Estructura del colágeno

El colágeno es el ejemplo característico de este grupo de proteínas, las cuales forman fibras muy resistentes que pueden soportar grandes tensiones sin deformarse. La función de esta molécula es la de mantener unidas las células para formar tejidos, órganos, sistemas y todo un organismo. Esto se logra debido a que las fibras de la proteína forman una trama o tejido, de tal manera que se puede afirmar que el colágeno es el "pegamento" de nuestro cuerpo. Los tendones que unen un hueso a un músculo están hechos de esta proteína.

 

Las fibras de colágeno son muy pobres en cisteína y muy ricas en prolina y en el aminoácido raro conocido con el nombre de hidroxiprolina, que como se aprecia en la Tabla 5.3 son los que destruyen la α- hélice. Por ello las cadenas polipeptídicas no pueden adoptar la conformación de las α- o β- queratinas. Al no haber cisteína tampoco se pueden establecer puentes disulfuro que unan cadenas entre sí mediante este mecanismo.

 

Las cadenas polipeptídicas del colágeno están mucho más extendidas que en los dos grupos estudiados anteriormente: se unen tres cadenas, mediante puentes de hidrógeno intercadena, para formar una hélice de triple trenzado. (Figura 5.22).