En la mayoría de los casos no es posible determinar experimentalmente la cantidad de energía que posee un sistema, a lo único que podemos aspirar es a cuantificar la que el sistema gana o pierde durante la ocurrencia de un proceso.
Cuando un automóvil está detenido, tiene una cantidad total de energía Et cuyo valor absoluto no es posible determinar. El coche puede permanecer detenido con respecto a la superficie terrestre por un tiempo indefinido si no se le proporciona ningún estímulo energético. Se requiere una fuente energética para que el vehículo pueda ponerse en marcha. Cuando se enciende el motor, la gasolina comienza a quemarse y libera energía calorífica. El combustible, antes de quemarse, también tiene una cantidad total de energía Et, y como al quemarse la libera, los productos de la combustión tienen menos que la gasolina original.
Existen procesos endergónicos, los cuales, para efectuarse requieren que el sistema adquiera energía. Por otro lado, un proceso exergónico es aquel que al llevarse a cabo la libera (Figs. 1.6 y 1.7).
En un proceso endergónico el contenido total de energía después del proceso (el cual llamaremos E2) es mayor que el contenido total de ésta en el estado inicial E1 y por lo tanto hay una ganancia de ella por parte del sistema:
E2 >E1
y como ΔE = E2 - E1
se concluye que ΔE >0 (Positivo)
Al ocurrir un proceso exergónico, el contenido total de energía, después del proceso E2, es menor que su contenido total en el estado inicial E1, y por lo tanto el sistema sufre una pérdida de ésta:
E1 >E2
y como ΔE = E2 - E1
entonces ΔE < 0 (Negativo)
Hay muchos ejemplos de procesos endergónicos, aquí se mencionan unos cuantos:
- El paso de un objeto de la posición de reposo a la de movimiento.
- La elevación de un cuerpo de un punto bajo a uno más alto.
- La síntesis de carbohidratos durante la fotosíntesis que requiere de energía luminosa.
En todos estos casos el cambio de energía (ΔE) es mayor que cero, o sea que el sistema gana energía.
Los procesos exergónicos también son muy abundantes:
- La combustión de la gasolina.
- La fusión del hidrógeno en el sol.
- La caída del agua de un lugar elevado a otro más bajo.
En estos ejemplos se libera energía al ocurrir el proceso correspondiente y por lo tanto ΔE es menor que cero.