Un fenómeno que es posible apreciar es que una forma determinada de energía se puede convertir en otro tipo. Así por ejemplo, la energía potencial que está almacenada en el ladrillo ubicado en una posición elevada, en la pólvora de una bala o bien en la gasolina, bajo determinadas circunstancias se puede convertir en energía cinética:
También puede ocurrir el proceso contrario, por ejemplo, cuando se sube agua de un nivel inferior a otro superior, ya que parte de la energía cinética, utilizada para desplazar el líquido hacia arriba, queda almacenada en forma de energía potencial dentro de las moléculas del líquido.
Otro ejemplo: la gasolina es un combustible fósil que se formó a partir de vegetales que existieron hace muchos millones de años y que utilizaron la energía luminosa del sol para formar moléculas orgánicas a partir de bióxido de carbono y agua. En los compuestos sintetizados quedó almacenada parte de la energía luminosa contenida en las plantas en la forma de energía potencial.
Con estos ejemplos se puede apreciar un principio muy importante: en el Universo, un objeto puede sufrir una transformación, solamente cuando un tipo de energía se convierte en otro (Fig. 1.2).